COMO REDUCIR SU RIESGO DE PADECER CÁLCULOS RENALES

Los cálculos renales afectan a una de cada 10 personas en algún momento de sus vidas. Estos casos se encuentran en constante aumento.

Cada año, más de medio millón de personas llegan a la sala de emergencias a causa de los cálculos renales, y aunque la mayoría de las veces se recuperan sin complicaciones, los cálculos renales pueden causar mucho dolor en poco tiempo.

Lo que está cada vez más claro es que los cálculos renales se encuentran estrechamente relacionados con el estilo de vida.

De hecho, mientras que sólo cerca del 25% de los cálculos renales se presentan en personas con antecedentes familiares.

Esto indica que la genética es sólo un pequeño factor contribuyente, otros elementos relacionados con el estilo de vida como la presión arterial alta, diabetes y obesidad, son factores conocidos por incrementar el riesgo.

Una nueva investigación ha ratificado esta conexión al demostrar que los hábitos alimenticios y el ejercicio tienen una gran influencia en el riesgo de desarrollar cálculos renales.

En un estudio que incluyó a más de 84 000 mujeres posmenopáusicas, se encontró que quienes se ejercitaban disminuían su riesgo de padecer cálculos renales hasta en un 31 %. Este vínculo permanece incluso sólo con pequeñas cantidades de actividad física.

De forma específica, la investigación demostró una reducción en este riesgo al hacer tres horas de caminata a la semana, cuatro horas de jardinería ligera o sólo una hora de trote moderado. En cuanto a la alimentación, las mujeres que consumieron más de 2 200 calorías al día, aumentaron su riesgo de desarrollar cálculos renales en un 42%, mientras que la obesidad también aumentó este riesgo.

Cabe señalar que a pesar de que la obesidad aumenta el riesgo de desarrollar cálculos renales, la cirugía de pérdida de peso que altera el tracto digestivo también lo incrementa.

Después de una cirugía de pérdida de peso, es común que los niveles de oxalato aumenten (el oxalato es el tipo de cristal más común en los cálculos renales).

¿Qué son los Cálculos Renales?

Los cálculos renales se forman cuando los minerales de la orina se cristalizan y forman una "piedra". En general, los compuestos de la orina inhiben la formación de estos cristales.

Algunas personas desarrollan estas piedras cuando su orina contiene niveles más altos de las sustancias que provocan la formación de cristales, como el calcio y el ácido úrico, los cuales pueden ser diluidos por los fluidos del cuerpo. Esto podría ocurrir cuando la orina es demasiado ácida o muy alcalina.

Las circunstancias que permiten la formación de cálculos renales son provocadas por problemas en la forma en que su cuerpo absorbe y elimina el calcio y otras sustancias.

A veces, la causa subyacente es un trastorno metabólico o enfermedad renal, aunque ciertos medicamentos, como el Lasix (furosemida), Topomax (topiramato) y Xenical, también pueden promover la formación de cálculos renales. Muchas veces, es una combinación de varios factores lo que crea el ambiente propicio para la formación de cálculos.

De acuerdo con la National Kidney Foundation:

"Un cálculo renal es un objeto duro que está hecho de químicos que se encuentran en la orina. La orina contiene varios desechos disueltos, cuando hay demasiados desechos en muy poco líquido, comienzan a formarse los cristales. 

Los cristales atraen a otros elementos, se unen para formar un sólido que se hará más grande a menos que sea arrojado fuera del cuerpo por medio de la orina. Por lo general, estos químicos son eliminados a través de la orina gracias al gran químico del cuerpo: el riñón. 

En la mayoría de las personas, al desechar suficiente líquido se eliminan, u otros productos químicos en la orina evitan que la piedra se forme. Los químicos que forman estas piedras son el calcio, oxalato, urato, la cistina, xantina y el fosfato".

¿Cuáles Son los Síntomas de los Cálculos Renales... Debería Buscar Atención Médica?

Si su cálculo renal es muy pequeño, éste puede salir de su cuerpo sin que lo note. Sin embargo, por lo general si la piedra es lo suficientemente grande como para causar irritación o bloqueo en el tracto urinario, causará un dolor severo.

Con frecuencia, el dolor intenso alrededor de su parte de la espalda baja es una de los primeros síntomas de una piedra en el riñón, sin embargo existen otros síntomas, incluidos:

  • Dolor abdominal o lateral persistente
  • Sangre en la orina
  • Náuseas o vómitos
  • Fiebre y escalofríos
  • Mal olor u orina turbia

Si sospecha que tiene un cálculo renal, debe buscar atención médica aunque quizá no necesite un tratamiento. Los cálculos renales varían en tamaño, van desde el tamaño de un grano de arena hasta ser incluso más grandes que una pelota de golf. Si no puede sacar la piedra, podría provocarle un daño permanente en el tracto urinario.

Esto no es algo que se pueda ignorar--y no se puede ignorar con facilidad un episodio de dolor tan intenso--sin embargo, en la mayoría de los casos la mejor solución es dejar pasar la piedra por si sola.

Esto puede tardar días o incluso semanas en algunos casos, sin embargo, la clave es beber suficiente agua pura--NO sodas, ni jugo de frutas--para disminuir la concentración de sólidos en la orina hasta lograr que la piedra se disuelva.

La mayoría de los cálculos renales salen por sí mismos sin intervención médica, pero en algunos casos, si una piedra bloquea el flujo de orina, daña los tejidos del riñón o es demasiado grande para poder salir por si sola, de ser así, es posible que necesite un recibir un tratamiento más fuerte.

Hay varios procedimientos médicos y técnicas quirúrgicas que pueden ser utilizadas para tratar los cálculos renales, sin embargo, por lo general los riesgos son tan altos que los médicos prefieren evitarlos a no ser que sea la única opción.

Por fortuna, ahora hay algunas opciones más avanzadas además de la cirugía, como lo es la litotricia extracorpórea por ondas de choque. Este tratamiento implica estar sumergido en una tina de agua donde las ondas sonoras viajan a través del líquido para romper los cálculos renales. Días o semanas después, las piedras salen del cuerpo en forma de arena por medio de la orina.

Puede Reducir de Forma Significativa Su Riesgo de Desarrollar Este Doloroso Padecimiento

Una vez que ha tenido cálculos renales, hay muchas probabilidades de que el episodio se repita, quizás más del 50 %.

Así que, al igual que con la mayoría de las enfermedades, la prevención es la mejor estrategia de ataque contra los cálculos renales.

Por suerte, hay muchas cosas que puede hacer para lograr este objetivo ya que muchas de las principales causas están relacionadas con nuestra elección de estilo de vida. Como informó la National Kidney Foundation:

"Entre las posibles causas se encuentra, beber muy poca agua, ejercitarse (mucho o muy poco), la obesidad, cirugía de pérdida de peso o consumir alimentos con demasiada sal o azúcar. Las infecciones y antecedentes familiares pueden ser importantes en algunas personas. Estas son las causas comunes en la mayoría de las personas".

5 Estrategias de Estilo de Vida para Reducir el Riesgo de Desarrollar Cálculos Renales

Los cálculos renales pueden ser extremadamente dolorosos y también incrementan el riesgo de desarrollar insuficiencia renal crónica. Lo bueno es que hay muchas cosas que puede hacer para reducir este riesgo...

1. Beber Mucha Agua

El factor de riesgo número uno para desarrollar cálculos renales es no beber suficiente agua. Si no está bebiendo la suficiente, su orina tendrá concentraciones más altas de las sustancias que forman cálculos.

Fundación Nacional del Riñon recomienda beber más de 12 vasos de agua al día, sin embargo, una manera más simple de saber si está bebiendo suficiente agua es observar el color de su orina, la cual debe ser muy clara, de color amarillo pálido.

La necesidad de consumo de agua es diferente en cada persona, depende de su propio sistema y nivel de actividad, sin embargo, con sólo mantener su orina de color amarillo claro estará contribuyendo mucho en prevenir la formación de cálculos renales.

Recuerde aumentar su consumo de agua cada vez que tenga más actividad y cuando se encuentre en un clima más cálido.

Si está tomando cualquier multivitamínico o suplemento de vitamina B que contenga vitamina B2 (riboflavina), el color de su orina será muy brillante, casi amarillo fosforescente y esto no le permitirá tomar el color de su orina como guía para saber qué tan hidratado se encuentra.

2. Asegúrese de Obtener Suficiente Magnesio 

El magnesio es responsable de más de 300 reacciones bioquímicas en el cuerpo, y la deficiencia de este mineral se ha relacionado con los cálculos renales. También es muy importante para la absorción y asimilación de calcio en su cuerpo.

Si consume demasiado calcio sin tener suficiente magnesio, el exceso de calcio puede llegar a ser tóxico y favorecer el desarrollo de padecimientos como los cálculos renales.

El magnesio ayuda a prevenir que el calcio y el oxalato se combinen. Este es el tipo más común de cálculo renal.

Las verduras de hoja verde como las espinaca y acelgas, son excelentes fuentes de magnesio, y una de las maneras más sencilla de asegurarse de estar consumiendo lo suficiente, es convertirlas en jugo

El jugo de vegetales es una excelente fuente de magnesio, al igual que algunos frijoles y frutos secos como las almendras y semillas, semillas de calabaza, semillas de girasol y semillas de sésamo. Los aguacates también son una gran fuente.

Estos alimentos también son ricos en potasio, el cual normalizará sus niveles de sodio/potasio que también es fundamental.

3. Evite el Azúcar, Incluidos la Fructosa y la Soda 

Una alimentación rica en azúcar puede promover el desarrollo de cálculos renales, ya que el azúcar altera la función de los minerales en su cuerpo al interferir en la absorción de calcio y magnesio.

En los niños, el consumo de y azúcares no saludables es una razón importante de porqué los pequeños de hasta entre 5 o 6 años están desarrollando cálculos renales.

Un estudio Sudafricano encontró que beber soda empeora las condiciones urinarias que provocan la formación de cálculos renales de oxalato cálcico. 

El azúcar también puede aumentar el tamaño del riñón y producirle cambios patológicos, como la formación de cálculos renales. De acuerdo con la National Kidney Foundation, debe prestar especial atención a mantener sus niveles de fructosa bajo control:

"Consumir demasiada fructosa se correlaciona con el aumento del riesgo de desarrollar cálculos renales. La fructosa se puede encontrar en el azúcar de mesa y el jarabe de maíz de alta fructosa. En algunas personas, la fructosa puede ser metabolizada en oxalato.

4. Hacer Ejercicio

Encontrarse postrado en cama o llevar una vida muy sedentaria durante un largo período de tiempo, lo hace más propenso a padecer cálculos renales, en parte porque la actividad limitada puede hacer que sus huesos liberen más calcio.

El ejercicio también le ayudará a controlar la presión arterial alta, una circunstancia que duplica su riesgo de desarrollar cálculos renales. Como lo descubrió el estudio mencionado, incluso pequeñas cantidades de ejercicio ayudan a reducir el riesgo.

Aquí encontrará mis recomendaciones de ejercicios integrales, incluyendo cómo realizar el tan recomendado entrenamiento en intervalos de alta intensidad (HIIT, por sus siglas en inglés).

5. Consuma Alimentos Ricos en Calcio (Pero Tenga Cuidado con los Suplementos)

En el pasado, las personas con cálculos renales eran advertidas de consumir alimentos altos en calcio, ya que éste es un componente importante en la mayoría de los cálculos renales.

Sin embargo, ahora se ha demostrado que evitar el calcio puede hacer más mal que bien. La Escuela de Salud Pública de Harvard realizó un estudio con más de 45 000 hombres, y los hombres que seguían una alimentación rica en calcio tuvieron un tercio menos de riesgo de desarrollar cálculos renales que aquellos con una alimentación baja en calcio.

Resulta que en realidad una alimentación rica en calcio bloquea la acción química que provoca la formación de piedras. Se une con los oxalatos (de los alimentos) en el intestino, esto impide que ambos sean absorbidos por la sangre y transferidos a los riñones.

Sin embargo, tenga cuidado con los suplementos de calcio y evítelos, lo mejor es obtener calcio de los alimentos ricos en él.

Por lo tanto, los oxalatos urinarios pueden influir más en la formación de cálculos renales de oxalato cálcico, que el calcio urinario. Es importante señalar que es el calcio de los alimentos el que es benéfico--no los suplementos de calcio--, que en realidad se ha demostrado que aumentan su riesgo de padecer cálculos renales en un 20 %.

Revise mi plan de nutrición, una sencilla guía paso a paso para saber qué tipos de alimentos consumir con el fin de reducir el riesgo de desarrollar cálculos renales y otras enfermedad crónicas y agudas.

Fuente: Dr. Mercola

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