CÁLCULOS RENALES

Es una acumulación de algún tipo de sustancia que genera una especie de piedra en los riñones, la vejiga (ya sea de la bilis o de la orina) o en las glándulas salivales.

Los términos cálculo renal, nefrolitiasis, litiasis renal y piedra en el riñón se refieren a la formación de un trozo de material sólido dentro del riñón a partir de sustancias que están en la orina. 

Su formación y su salida del cuerpo pueden generar diversos trastornos, como cólicos que causan un gran dolor, problemas para orinar o sangrado en la orina.

Por ejemplo, los cálculos renales son una formación sólida de pequeños cristales que se alojan ya sea en el riñón o el uréter y que suelen ser de carácter hereditario (en muchos casos se presentan en bebés prematuros).

En otros casos pueden desarrollarse en la adultez, cuando se tiene una orina compuesta por ciertas sustancias (calcio y oxalato), las cuales forman esos mínimos cristales que más tarde pasan a llamarse cálculos.

Hasta que estos se formen pueden pasar desde semanas hasta varios meses.

Las sustancias como el oxalato se encuentran presentes en los alimentos que se consumen, como la espinaca, y en algunos suplementos vitamínicos.

Por otro lado, si se padecen enfermedades en el intestino delgado, es más probable que más tarde aparezcan los cálculos.

Son mucho más comunes en los hombres mayores de 20 años, sin embargo también lo padecen las mujeres, sobre todo aquellas que sufran detrastornos urinarios.

Suelen presentarse en estos casos los llamados cálculos estruvita, los cuales pueden ser sumamente perjudiciales, hasta obstruir riñones, uréteres e incluso la vejiga, por eso es recomendable que ante los primeros síntomas se acuda a un especialista.

Los cálculos más comunes en los hombres son los de ácido úrico y, si bien son absolutamente tratables, también se requiere que la persona que los padece consulte con su médico.

El síntoma más relevante de este tipo de padecimientos es un intenso dolor abdominal, al costado de la espalda, en ingle o testículos, cuya aparición es repentina y que también puede desaparecer bruscamente.

De acuerdo al tipo de cálculo que se padezca se requerirá uno u otro tratamiento, sólo en casos de extremo peligro es necesario realizar una cirugía.

Hay diferentes tipos de cálculos o piedras renales, en función de la combinación de las sustancias químicas que los compongan y que se encuentran de forma natural en la dieta, ya que son necesarias para la formación de músculos, huesos y otras partes importantes del cuerpo. 

Por esta razón, afectan a todo tipo de personas (se estima que entre un 10 y un 12 por ciento de la población sufre algún episodio de esta enfermedad en algún momento de su vida), si bien es más común en hombres y en personas sedentarias.

¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DE LA LITIASIS RENAL?

Los cálculos renales pueden provocar diferentes síntomas, dependiendo de su tamaño, composición y situación dentro del aparato urinario:

Litiasis asintomática: muchos cálculos no producen síntomas, o bien éstos se descubren por casualidad mientras se están formando, a través de un análisis de orina.

Suelen ser cálculos que, por su pequeño tamaño, pueden pasar desapercibidos.

CÓLICO NEFRÍTICO:

Es el proceso más frecuente causado por los cálculos urinarios y se produce cuando uno de ellos causa un taponamiento de la salida de orina desde el riñón.

Esto provoca undolor intensísimo que aparece típicamente en la zona renal (espalda baja) y se extiende hacia la porción anterior del abdomen y a los genitales.

El dolor sube y baja intermitentemente y el paciente no encuentra ninguna postura que le alivie.

En muchas ocasiones aparecennáuseas, vómitos, sudoración profusa e hinchazón abdominal.

Casi nunca provoca fiebre.

DOLOR LUMBAR:

En ocasiones, el dolor de los cálculos es menos aparente. Suele ser fijo y continuo en la zona lumbar, que es la que recubre los riñones.

Este dolor se puede confundir con los dolores de huesos y articulaciones de origenreumático.

HEMATURIA:

Significa que la orina contiene sangre.

Puede ser visible a simple vista (hematuria macroscópica) o, por el contrario, apreciarse únicamente mediante un análisis microscópico (microhematuria).

La hematuria aparece debido a las pequeñas heridas que produce la piedra a su paso por el interior de los órganos afectados.

A veces es su única manifestación.

INFECCIONES DE ORINA:

Hay un grupo de cálculos que son consecuencia de unas infecciones renales especiales y que sólo se manifiestan por la aparición de infecciones, ya sea de la vejiga (cistitis) o del propio riñón (pielonefritis).

La dieta baja en sal y proteínas evita los cálculos renales

La sal debe evitarse en la medida de lo posible en aquellas personas con litiasis.

Una dieta baja en sal y en proteínas de origen animal es mejor para prevenir los cálculos renales que una dieta baja en calcio.

Este tipo de dieta había sido cuestionado y los especialistas se decantaban por restringir el consumo de calcio para evitar las “piedras” en el riñón.

Sin embargo un reciente estudio indica que es preferible tomar menos sal y proteínas animales en lugar de reducir el consumo de calcio.

Investigadores de la Universidad de Parma (Italia), coordinados por Loris Borghi, publican en la revista científicaThe New England Journal of Medicine que para prevenir la aparición de litiasis renal o cálculos renales lo mejor es tomar una dieta baja en proteínas animales y en sodio.

Para alcanzar estas conclusiones, los autores estudiaron durante cinco años el efecto de las dos dietas en 120 varones que sufrían cálculos renales de forma recurrente.

La mitad de los individuos ingerían una cantidad normal de calcio (30 nmol/día), pero también cantidades reducidas de sal común (50 nmol al día) y de proteínas animales (52 gramos diarios).

Los otros 60 varones tomaban la dieta en bajo contenido de calcio (10 nmol de calcio al día) que es la recomendada.

Transcurridos cinco años, 12 de los 60 hombres que tomaban dieta baja en sal y proteínas animales pero con un nivel normal de calcio tuvieron varios episodios de cálculos, frente a los 23 casos del otro grupo.

Con estos resultados, los investigadores instan a que los médicos recomienden una dieta baja sal y proteínas animales a los pacientes con litiasis o cálculos renales.

Los científicos también aconsejan que estudie el papel del calcio en la prevención de los cálculos de forma independiente y las posibles ventajas que puede aportar en mujeres una dieta que contenga cantidades normales de calcio.

Cómo prevenir los cálculos renales

Aproximadamente la mitad de las personas que han sufrido un cálculo renal vuelven a formar otro entre los 5 y los 10 años siguientes.

Cuando se ha expulsado la piedra, ésta se analiza, además de someter al paciente a un análisis de la orina en las siguientes 24 horas para medir el volumen urinario y los niveles de acidez, calcio, sodio,ácido úrico, oxalato, citrato y creatinina (un producto del metabolismo muscular).

Puede ser necesario un segundo análisis de la orina para determinar si el tratamiento prescrito resulta positivo y para evitar nuevas formaciones de piedras.

El médico utiliza toda esta información para averiguar las causas de la litiasis renal.

El riesgo de formación y crecimiento de cálculos disminuye considerablemente si se aumenta la cantidad de líquido ingerido por el paciente.

Y esto es válido para todos los casos, independientemente dela composición de los cálculos.

A partir de aquí, a la persona afectada se le hacen una serie de recomendaciones preventivas:

Ingerir 3 litros de líquido diarios, que pueden ser la mitad de agua, y la otra mitad de otros líquidos, como los zumos de frutas o algunas infusiones.

Cambiar determinadas costumbres alimentarias: mantener una dieta con bajo contenido en calcio y tomar fosfato sódico de celulosa; en el caso de cálculos específicamente de ácido úrico, se recomienda una dieta pobre en carnes, pescado y aves; y en el de personas que tienden a formar piedras de oxalato cálcico,no son recomendables los alimentos ricos en oxalato(cacao, café, cola, espinacas, fresas, te, remolacha, frutos secos, trigo), de manera que si el médico lo aconseja habrá que reducir su ingesta.

En cuanto a la prevención farmacológica, el médico puede prescribir ciertos medicamentos para prevenir las piedras de calcio y ácido úrico, cuya acción controla la cantidad de ácidos en la orina, factor clave en la formación de piedras.

Otra manera de controlar las piedras de calcio es la administración de diuréticos, como la hidroclorotiacida, fármaco que disminuye la cantidad de calcio en los intestinos y previene que éste se filtre a la orina por los riñones.

En el caso de piedras de cistina no controladas, puede hacerse necesaria la administración de otra sustancia farmacológica denominada thiola, que reduce la cantidad de cistina en la orina.

Otro tipo de prevención es de tipo quirúrgico (extirpación de unas glándulas localizadas en el cuello), necesaria en pacientes con hiperparatiroidismo(aumento de la glándula paratiroides), que en ocasiones suelen desarrollar piedras de calcio.

Por su parte, las infecciones deben tratarse lo antes posible, como prevención de la aparición de piedras de estruvita.

El consumo excesivo de soja puede producir cálculos renales

La soja puede llegar a tener una cantidad de oxalato 50 veces mayor que la permitida para los pacientes con cálculos renales.

La soja y los productos basados en ella pueden producir piedras en el riñón en aquellas personas propensas, según un trabajo que se publica en Journal of Agricultural and Food Chemistry, la revista de la Sociedad Química Americana.

Los investigadores apuntan que el consumo de soja y sus derivados no debería recomendarse a los individuos con riesgo de sufrirlitiasis renal (piedras o cálculos).

Científicos de la Universidad Estatal de Washington, en Spokane, han analizado cerca de una docena de variedades de soja y otros trece tipos de alimentos derivados de la soja o que la contienen.

Buscaron las cantidades de oxalato, un componente que se une con elcalcio para formar cálculos renales, muy presente en la soja y las espinacas.

Según la Asociación Americana de Dietética, la cantidad de oxalato recomendada al día para los pacientes con cálculos renales es de 10 miligramos.

Sin embargo, esta cifra se supera con creces (llega a multiplicarse por 50) en muchos alimentos que contienen soja.

Por esta razón los investigadores aconsejan que las personas con litiasis eviten este tipo de comida.

Durante el análisis, se constató que la proteína de soja contiene más de 638 miligramos de oxalato por cada 85 gramos.

El queso de soja es el derivado que menos oxalato contiene (16 miligramos por ración).

A pesar de estas contraindicaciones, la soja es un alimento muy útil frente alcolesterol y también para evitar el cáncer de mama y la pérdida de masa ósea, característica de la osteoporosis.

Los ginecólogos recomiendan su consumo a las mujeres perimenopáusicas por sus efectos beneficiosos, que además se traduce en una disminución de las sofocaciones.

Sin embargo, los oxalatos no pueden metabolizarse por el organismo, por lo que son eliminados a través de la orina.

Se trata de un componente sin valor nutricional, que al unirse con el calcio puede bloquear el sistema urinario.

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