¿QUÉ ES LA MACROBIÓTICA?
HISTORIA DE LA MACROBIÓTICA
El origen de la palabra griega “macro” grande y “bio” vida significa “gran vida” pero también la capacidad de vivir la vida de una forma grandiosa y magnífica.
A este nivel la alimentación es importante, esencial, porque nos da la base biológica, la salud para disfrutar de la vida en todo su esplendor y tener sensibilidad con el medio que nos rodea.
Nosotros somos literalmente lo que comemos, los alimentos crean nuestra sangre que va a nutrir las células, los órganos, el cerebro.
Sin alimentos la vida no es posible. La palabra “macrobiótica” fue utilizada por filósofos griegos como Hipócrates, y en la Era moderna, a principios del SXVIII por un profesor de medicina alemán, médicpersonal de Goethe, llamado Christoph Von Hufeland que escribió el libro: “macrobiótica, el arte de prolongar la vida” en el que prescribía recomendaciones muy similares a la “macrobiótica moderna”.
A finales del SXIX, un médico del ejército japonés, Sagen Ishizuka, se curó de una enfermedad de riñones que la medicina moderna no pudo tratar adoptando un régimen alimenticio basado en cereales integrales y vegetales, y fundó la primera organización macrobiótica llamada Sukuiokai, volviéndose extremadamente famoso en Japón a finales del S XIX y principios del XX. Para Ishizuka todos los problemas de salud y sociales tenían como origen una mala alimentación, particularmente un desequilibrio entre el sodio y el potasio, y para él los problemas podían ser corregidos adoptando una práctica alimentaria de acuerdo con la constitución biológica humana, en especial utilizando cereales integrales y vegetales como alimentos principales.
El trabajo de Ishizuka fue continuado por Oshawa.
La macrobiótica ha pasado por diferentes etapas de desarrollo desde su introducción en Occidente por Georges Oshawa y la labor de investigación y adaptación que sus diferentes discípulos y a su vez los discípulos de sus discípulos han venido desarrollando.Oshawa comenzó la difusión de la macrobiótica en Japón en 1924, unos cuantos años después del final cronológico de la 2ª revolución industrial, publicando a partir de entonces varios libros sobre salud natural, filosofía, relación entre el modo de vida, la alimentación y nuestro estado interno, tratados para la paz mundial…etc, manteniendo un notable activismo político durante la II guerra mundial que le costó un ojo y muchos problemas…
Su famoso libro macrobiótica zen vio la luz en 1962, hace 46 años.
En este libro propone una pautas espirituales basadas en el trabajo sobre valores y creencias personales que sumadas a una dieta adecuada nos dan los pilares para una salud completa y estable.
La dieta que propone es muy sencilla y espartana en cuanto a variedad, aunque no descartaba el consumo ocasional de proteína animal si bien advertía sobre sus consecuencias físicas, emocionales y espirituales y recomendaba equilibrio yin-yang.
En caso de enfermedad, recomendaba nº7, una dieta totalmente restrictiva. Hoy en día la macrobiótica distingue entre:
*1- una alimentación apta para personas sin problemas de salud, adaptable a nuestra constitución, condición, actividad, etc…que es abierta, flexible y no excluye nada pero nos informa de lo que nos conviene prescindir por ser un exceso para nuestro organismo y de lo que nos conviene tomar para reforzarnos y mantener nuestro equilibrio.
*2- y una dieta específica para personas con patologías, que es mucho más centrada, con restricciones, e incluye platos especiales medicinales. ( Oshawa muere en 1966) Los discípulos de Oshawa fueron Michio y Aveline Kushi, Herman y Cornelia Aihara, Tomio y Bernadette Kikuchi, Shizuko Yamamoto, Clim Yoshimi y René Lévy entre otros.
ALGUNOS FUNDAMENTOS DE LA MACROBIÓTICA
La palabra macrobiótica hace referencia a un modo de vida no solo basado en una dieta determinada o en alimentos buenos y malos ya que no hay bueno ni malo, cada alimento posee una energía y unos nutrientes determinados, y conociéndolos los podemos utilizar a nuestro favor y para el beneficio de la humanidad y evitar los que nos perjudican.
La comprensión de lo que nos conviene o no a nivel de alimentos nace del estudio, pero sobretodo de la observación y de la experiencia. Y tanto lo uno como lo otro requieren su tiempo y su proceso.
Una visión estrecha o parcial de la alimentación basada en la macrobiótica denota incomprensión de esta filosofía de vida.
El alimento físico es una necesidad básica y de hecho es un tema que siempre tenemos en mente.
También existen otros tipos de alimentos como por ejemplo el oxígeno y la energía, (también llamada Ki, Prana, Orgón...).
Sutilmente todas las personas junto con la comida diaria también nos nutrimos de energía (vital o cósmica, de nuestro ambiente social y familiar, de nuestros propios pensamientos conscientes e inconscientes, de los demás...).
Por ello, hay que considerar nuestra propia libertad de elegir los elementos de los que se compone nuestro “menú” físico o energético ya que al elegirlos, abrimos las puertas a todo un proceso de toma de conciencia y aumento de la misma.
El alimento es importante ya que es lo que nos construye física y mentalmente, pero también se han de tener en cuenta otros aspectos:
1- ECOLOGÍA: aportar todo lo que está en nuestro poder, consumir alimentos locales, de la estación y sin pesticidas.
2- ECONOMÍA DE VIDA: vivir en armonía con la naturaleza siguiendo los principios del Universo: nada superfluo, alimentos integrales, evitar los productos procesados e industrializados.
3- PRINCIPIO DEL YIN-YANG y LAS 5 TRANSFORMACIONES: tanto en la vida cotidiana como en la cocina.
4- (Según A.M. Colbin)”RESPONSABILIDAD sobre nuestra propia vida y salud, que es siempre cambiante, por lo que hemos de estar dispuest@s a adaptarnos".
"No existen reglas absolutas que puedan seguirse eternamente" (H Aihara)”.
5- CONCIENCIA: corporal, auto-conocimiento, práctica de técnicas que las aportan como el yoga, p.e. y/o ejercicio al aire libre, aprender diagnóstico oriental...
6- TRABAJO MENTAL: cambio de patrones educativos limitantes, creencias conscientes e inconscientes (individuales y colectivas).
7- GRATITUD: hacia la vida, hacia nuestros maestros y profesores, por poder elegir nuestro modo de vida (hay mucha gente que no puede).
8- TOLERANCIA: "No hay nada intolerable en este mundo, todo es tolerable.
Un hombre libre todo lo acepta:
*El mal tiempo como el bueno, la dificultad como la facilidad, la muerte como la vida. Todo con alegría.
En la naturaleza no hay protestas ni objeciones. Todo está perfectamnte equilibrado. Si encontráis algo intolerable en este mundo es porque vos mismo/a sois intolerante y exclusivo/a, y si no podéis anular lo que os parece intolerable es porque vivís en un infierno" (Georges Ohsawa: "Macrobiótica Zen")
ALIMENTOS DE CONSUMO HABITUAL EN LA DIETA MACROBIÓTICA
Es muy común para mi escuchar la reflexión. "si no comes lácteos, carne, huevos, pan..."
¿Qué comes?
Pues como muy variado, colorido, sabroso y sano. cada dia como distinto, invento recetas con diferentes combinaciones de alimentos frescos e integrales, y no paso más de 1h30 en la cocina...
He aquí unos ejemplos de mi cocina cotidiana, que es muy sencilla y nutritiva:
Sopa de miso con rúcula salvaje, cebolla y zanahoria
Arroz integral con verduras (puerro, zanahoria, col), tofu ahumado y alga hiziki
Calabaza y calabacín asados rellenos de seitán y verduras
Brócoli escaldado
Pastelitos de azuki con castañas pilongas
En mi opinión existe mucha confusión sobre la alimentación macrobiótica y aún se la considera restrictiva, quizás por el escaso conocimiento de su evolución desde la noche de los tiempos en que el Sr, Oshawa recomendaba dieta nª7 (comer solo arroz integral con gomasio) para cualquier dolencia o problema.
Hoy en día la nº7 se recomienda solo en casos muy específicos, afortunadamente se han hecho muchas investigaciones y la experiencia de numerosas personas que hemos seguido esta alimentación durante años ha cambiado su enfoque original que proviene del Japón, y la ha adaptado a las condiciones climáticas de cada país en que se practica, a la actividad física o intelectual que se desempeña, edad, sexo... y sobretodo a la condición y constitución de las personas, saliendo así de un punto de vista más rígido y dando paso a un tipo de alimentción completa y equilibrada, más o menos abierta en función de lo que necesita cada cual y que aporta todos los nutrientes que el organismo humano necesita para desempeñar sus funciones para regular el metabolismo.
A nivel general ¿qué nutrientes necesitamos para funcionar de manera óptima?
1- Alimentos energéticos, cuyas sustancias nutritivas predominantes son:
• Hidratos de carbono.
• Lípidos.
2- Alimentos plásticos o formadores, cuyas sustancias nutritivas predominantes son:
• Proteínas
• Calcio
3- Reguladores, cuyas sustancias nutritivas predominantes son:
• Minerales
• Vitaminas
• Aminoácidos (además de su función plástica pues son componentes esenciales de las proteínas)
¿Dónde encontramos estos nutrientes en la alimentación macrobiótica?
A)- cereales integrales: se consumen en cada comida incluyendo el desayuno, regularmente en forma de grano entero, integral ( arroz, cebada, mijo, trigo, avena, centeno, maíz, quinoa, trigo sarraceno ) y ocasionalmente como derivados del trigo, (pastas integrales, cus-cus, bulgur, pan ...), del maíz (polenta, copos...), de la avena (copos), del trigo sarraceno, quinoa... (pastas).
Constituyen el aporte más importante de glúcidos pues son hidratos de carbono complejos que nuestro organismo asimila lentamente.
B)- legumbres y algas: las legumbres ( lentejas, garbanzos, judías, soja...) y sus derivados ( tofu, tempeh, seitán...) son el aporte de proteína, en este caso vegetal, para nuestro organismo.
Si las legumbres se cocinan junto con algún cereal ( arroz y lentejas ) nos aportarán todos los aminoácidos que nuestro organismo necesita y si se les añade un trocito de alga kombu las hará más digestivas.
Las legumbres son una fuente ancestral muy saludable de proteínas.
Las algas contienen numerosos minerales esenciales ( hierro, calcio, fósforo...) y suelen tomarse en pequeñas cantidades cocinadas con verduras, escaldadas en ensalada o tostadas a modo de condimento, dependiendo del tipo de alga.
C)- verduras: para un mayor equilibrio se combinarán a diario raíces, verduras redondas, brotes y hojas en distintos tipos de cocción y utilizando diferente tipos de corte, pues cada uno de ellos aporta una energía propia a nuestro organismo.
Son una importante fuente de vitaminas.
Cada plato deberá constar al menos de un acompañamiento de verduras aunque lo ideal son dos o tres diferentes ( uno de raíces, uno de verduras verdes al vapor y otro a elegir: crudo, escaldado, salteado, estofado, prensado, macerado...).
Son la principal fuente de vitaminas y minerales.
D)- sopas o cremas: de verduras con algas, de cereales, con miso o shoyu, ideales para calentar el cuerpo en invierno o deliciosas cremas frías en verano para reponer líquidos. Se puede tomar un bol o dos al día.
E)- aderezos, condimentos, bebidas y semillas: para acompañar cereales o verduras y darle un toque más sabroso y creativo a nuestros platos.
Aderezos: salsa de shoyu, miso, sal marina, vinagre de arroz o de umeboshi, jengibre, limón, ajo...
Condimentos: gomasio, sésamo con polvo de algas, copos de alga nori, ciruelas umeboshi...
Estos condimentos se usan también como recurso medicinal ya que tienen propiedades muy valiosas y empleados adecuadamente ayudan tanto a paliar como a potenciar depuraciones leves del organismo.
Bebidas: en general al seguir una alimentación mayormente vegetal no se suele tener sed, así tomaremos la cantidad de líquido suficiente pera satisfacer nuestras necesidades personales que variarán según la actividad física que realicemos, la humedad de ambiente.
Mejor que no sean excitantes ni demasiado aromáticas.
Semillas: de sésamo, calabaza, girasol...mejor tostadas pues se digieren más fácilmente.
F)- productos animales(carne/pescado/huevos): se recomienda principalmente el pescado y otros productos de mar, aunque esto dependerá de las características fisiológicas de cada uno/a. (consultar a un/a especialista cada caso particular).
G)- productos lácteos: he aquí un alimento que crea contradicciones entre las diferentes corrientes alimenticias. Según la experiencia de muchos macrobióticos/as los lácteos de animales no han sido en absoluto aconsejables para nadie pues el alimento lácteo original es el que nos suministran nuestras madres solo durante la infancia, la leche humana, que contiene exactamente todos los nutrientes necesarios para alimentarnos en condiciones, por lo tanto, no tiene ningún sentido alimentarnos con la leche que proviene de un animal con una constitución biológica totalmente diferente de la nuestra y cuyos nutrientes no se asemejan en absoluto a los de la leche materna.
Además, nuestros órganos no están diseñados para digerir semejante alimento: a la edad de 4 años dejamos de generar lactasa, enzima digestiva de la lactosa, los lácteos se acumulan formando moco en pulmones (bronquitis), intestinos y ovarios (quistes).
Actualmente la gran pirámide de la vida recientemente revisada por M. Kushi incluye opcionalmente pequeñas cantidades de lácteos.
Ñ
H)- frutas y frutos secos: la cantidad de fruta adecuada depende de nuestra constitución y condición.
Brownie de cus-cús con manzana, avellanas y crema de algarroba
LA MACROBIÓTICA SE BASA EN UN EQUILIBRIO GENERAL EN LA ALIMENTACIÓN QUE HACE HINCAPÍÉ EN LA VARIEDAD DE ALIMENTOS Y SABORES, EN LOS ALIMENTOS LOCALES Y ECOLÓGICOS Y EN EL APORTE DE TODOS LOS NUTRIENTES QUE LOS SERES HUMANOS NECESITAMOS PARA FUNCIONAR DE MANERA ÓPTIMA.