TODO SOBRE LA COMIDA VEGETARIANA
Hay quien dice que ser vegetariano va más allá de la cocina, que es un estilo de vida, una forma de pensar y de vivir que marca la diferencia. Algunos deciden seguir esta dietapara respetar a los animales, otros en cambio simplemente lo hacen porque la creen más saludable pero lo cierto es que cada vez son más las personas en todo el mundo que deciden sumarse al vegetarianismo.
¿Qué tipos existen?
Vegano: rechaza el consumo de carne animal, es decir, de carne, pollo, marisco y pescado; de productos derivados de los animales como los huevos o los lácteos; y generalmente excluye igualmente la miel y otros productos de origen animal como el cuero, la seda o la lana.
Vegano dietético: sigue la dieta vegana anteriormente descrita, con la diferencia de que no excluye necesariamente el uso de productos animales alimenticios.
Ovo-lacto vegetariano: es una variante más de la dieta vegana, en esta ocasión se diferencia en que además consumen huevos y lácteos. Puede considerarse la dieta vegetariana más extendida.
Lacto vegetariano: sigue las mismas reglas que el ovo-lacto vegetariano con la única diferencia de que no consumen huevos.
Ovo vegetariano: se diferencia de las anteriores en que está permitido consumir huevos, pero no lácteos.
Pesco vegetariano: esta dieta se basa en la ingesta de vegetales, huevos y pescado.
Beneficios
El principal beneficio de seguir una dieta vegetariana, estricta o no, es que se ven reducidas las posibilidades de sufrir algunas de las enfermedades más comunes al fundamentar su dieta en granos integrales, legumbres, oleaginosas, frutas frescas y secas y vegetales.
Los expertos en nutrición ya han alertado de la estrecha relación entre el consumo frecuente y duradero de alimentos de origen animal ricos en grasas y el colesterol y, por tanto, con la incidencia de algunasenfermedades del corazón, también con la aparición de algunos tipos de cáncer, ataques apopéjicos y la diabetes. Por lo que al excluir el consumo de este tipo de alimentos se ven reducidas las probabilidades de sufrir alguna de estas patologías.
Asimismo, este tipo de dieta aporta al organismo una mayor cantidad de fitoquímicos y alimentos ricos en fibra que protegen, igualmente, de las enfermedades cardíacas, algunos cánceres, diabetes ehipertensión.
¿Puede perjudicar a la salud?
El gran inconveniente que muchos nutricionistas ven a la dieta vegetariana es que, si no se lleva adecuadamente, puede originar algunas carencias de nutrientes esenciales. Sin embargo, a través de algunos alimentos enriquecidos puede evitarse:
Proteínas: los vegetales aportan proteínas, pero lo cierto es que son incompletas ya que no contienen uno o varios aminoácidos esenciales que son básicos para mantener un correcto estado de salud. Una forma de combatir esa carencia es recurrir al consumo de los productos derivados de la soja, como el tofu, así como combinar el consumo de cereales y semillas integrales, legumbres y frutos secos.
Calcio: aquellos vegetarianos que siguen una de las variantes de esta dieta que excluyen los productos lácteos deben buscar una solución para la posible carencia de calcio. La clave estaría en consumir fuentes de calcio de origen no animal como las legumbres, la leche enriquecida de soja, el tofu y algunos vegetales como la lechuga, las espinacas, el brócoli o las acelgas.
Hierro: puede obtenerse a través de cereales enriquecidos y semillas integrales, así como vegetales de hoja verde como la lechuga, las espinacas y las acelgas. Además, es importante mencionar que gracias a las legumbres y los zumos de pasas la absorción de hierro tomando alimentos muy ricos en vitamina C, como los tomates, aumenta.
Zinc: para evitar carencias de este nutriente es necesario recurrir a las semillas integrales, los productos derivados de la soja, los frutos secos y el germen de trigo.
Vitamina B-12: es probablemente el nutriente que más puede faltar al seguir una dieta vegetariana estricta, ya que se encuentra principalmente en los productos lácteos y los huevos. No obstante, esta vitamina se puede encontrar también en cereales enriquecidos, productos derivados de la soja y en ciertos tipos de levadura.