OSTEOPATÍA BIODINÁMICA

La Osteopatía Biodinámica, partiendo de la base de que el cuerpo humano tiene la capacidad natural de auto-sanarse, pone su foco en sintonizar con esta tendencia latente. No se centra en erradicar los síntomas de la enfermedad sino en la causa, es decir, en restablecer y potenciar la salud.

Cuando nos hacemos un corte, podemos observar como el cuerpo tiende a cicatrizar la herida. Pero, ¿qué sucede si nos rascamos constantemente en ese lugar? La herida no cicatriza, no sana. La tendencia natural a la auto-sanación está presente, está tratando de actuar, pero se encuentra con resistencias, con obstáculos, con impedimentos para realizarse.

Hay muchas formas de rascarse los distintos tipos de heridas y de complicar la tendencia natural del organismo a restablecer su salud y bienestar: las situaciones adversas por las que atravesamos, los traumas físicos y emocionales, los malos hábitos alimenticios, los patrones negativos de pensamiento y cualquier conflicto o experiencia traumática mal digerida, pueden dejar huellas, tensiones y residuos no asimilados que van acumulándose en el cuerpo a modo de sutiles resistencias que van modificando los ritmos, los fluidos y los tejidos, entorpeciendo así la tendencia natural del organismo a la auto-sanación.

Los principios en los que se basa la Osteopatía Biodinámica fueron formulados en el siglo XIX por el Dr. Still y posteriormente ampliados por su alumno, el Dr. Sutherland:

El cuerpo es una totalidad. El ser humano no funciona como una serie de partes independientes, sino como un todo. Dicho todo está obviamente formado por diferentes partes, todas trabajando para el beneficio del organismo en su totalidad.

Esta totalidad constantemente tiende al equilibrio, a la armonía: el cuerpo tiene la capacidad de auto-sanarse.

La capacidad de cualquier parte del cuerpo de cumplir con su funcionalidad está en relación directa con el grado de libertad y armonía con la que se encuentra esta parte.

Para que las partes del sistema puedan funcionar bien deben tener la capacidad de eliminar los residuos y de recibir los suministros necesarios para llevar a cabo su función. El papel del sistema sanguíneo en este sentido es fundamental. 

Existe una fuerza vital que está tratando de sanar al cuerpo de manera permanente, reinformándolo y conectándolo con el potencial terapéutico de la totalidad. Este intercambio informativo se produce a través del líquido cefalorraquídeo.

A pesar de que los principios de la Osteopatía Biodinámica son los mismos para cada terapeuta, cada persona es distinta y cada terapeuta único. Los estilos de tratamiento pueden ser tan variados como la firma de cada uno. Aunque la intención de restaurar la continuidad fluida, el equilibrio y la armonía permanecen universales.

Sea cual sea la causa de la visita a la consulta, el terapeuta procura mantener una visión global sobre el paciente, accediendo de esta manera a las fuerzas terapéuticas contenidas en su propio cuerpo.

Osteopatía Biodinámica

Durante la sesión en consulta, el terapeuta favorece la apertura a un espacio de quietud. Apoya sus manos con suavidad en distintas partes del cuerpo del paciente permitiendo que los bloqueos, las tensiones y las resistencias puedan soltarse y reintegrarse en el sistema. En el contacto trata de despertar y colaborar con las fuerzas inherentes que permiten a los tejidos recobrar su funcionalidad. De este modo, se va restaurando la tendencia natural del cuerpo a generar por sí mismo la armonía y la salud. 

Aunque en muchos casos ya desde la primera sesión se pueden apreciar cambios sustanciales, suelen hacer falta tres o cuatro sesiones para advertir un cambio significativo. Hay que tener en cuenta muchos factores, y no solamente los internos: el tipo de trabajo que se realiza, la posible medicación que se esté tomando, el ambiente familiar, la alimentación, la actividad física, el descanso,… todo influye.

La serenidad y el bienestar interior son los primeros beneficios que suelen apreciarse tras recibir una sesión de Osteopatía Biodinámica. Sin embargo, ésta es una terapia muy potente donde se remueven toxinas, se influye en la función de los órganos, se armoniza la movilidad articular, se favorece la reconexión y liberación de emociones reprimidas,… Debido a todo esto, a veces tras alguna de las sesiones pueden darse ciertas reacciones corporales que no son más que respuestas de los tejidos a los profundos cambios en todos los sistemas.

Entre estas reacciones las más frecuentes son una sensación de cansancio y pesadez y ganas de dormir. También puede haber cierta perturbación emocional. Estas sensaciones son pasajeras, desaparecen en un par de días para dar lugar a una sensación de mayor ligereza, bienestar y confort.

En caso de experimentar una reacción al tratamiento, no hay que preocuparse, es la muestra de que el cuerpo está trabajando para asimilar y reintegrar su antigua situación. El mecanismo de auto-sanación se ha puesto en marcha. Hay que dejarle un poco de tiempo al proceso de reajuste, descansar un poco más y beber suficiente agua. En pocos días los cambios se asentaran y el cuerpo podrá volver a su ritmo habitual, pero con la sensación de estar más revitalizado, equilibrado y sereno. Muchas veces los cambios más profundos ocurren en el periodo entre las sesiones y no directamente en el momento de la consulta. 

Algunas afecciones que mejoran con la Osteopatía Biodinámica son: migraña, neuralgia trigeminal, jaquecas sin causa aparente, fatiga, cansancio crónico, gastritis, colitis, náuseas, estreñimiento, digestiones pesadas, insomnio, estados de ansiedad, depresión, angustia, fobias, inestabilidad emocional, alergias, pérdida de la memoria, pérdida del equilibrio, lesiones por caídas, dolores musculares, ciática, lumbalgias, hernias, trastornos de la vista, rinitis, sinusitis, dolores de garganta, anginas frecuentes, otitis repetitivas, zumbidos, bronquitis, tos, asma, palpitaciones, arritmia, hipo o hipertensión, varices, trastornos de menopausia, trastornos de tiroides, trastornos del sueño, vértigos, intoxicaciones agudas y crónicas, recuperación postoperatoria, seguimiento del embarazo y recuperación post-parto, o problemas de recién nacidos y niños.

La Osteopatía Biodinámica ha mostrado enorme efectividad en el tratamiento de muchas enfermedades crónicas relacionadas con el sistema nervioso y el exceso de estrés físico o mental. Generalmente, al terminar la sesión, el paciente tiene la sensación de profunda calma, conexión consigo mismo, bienestar y profunda relajación. Así el paciente experimenta una evolución espiritual, una reorganización fisiológica, cambios estructurales y un equilibrio profundo.

Finalmente es el paciente quien se trata a sí mismo. El terapeuta simplemente le ayuda a acceder a su potencial interno y le acompaña en su proceso individual.

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