Para poder desarrollar el Plan del Gran Espíritu, el ser humano cuenta con siete cuerpos que son las 7 expresiones con las que se manifiesta nuestro Ser.
Estos cuerpos los activamos trasladando en los mismos nuestra conciencia y cada uno de ellos tiene una función específica para ayudarnos en nuestro sendero de vida.
Los distintos cuerpos del hombre son campos de fuerza dados por Dios al hombre con diferentes frecuencias de vibración.
Solamente nos damos cuenta del estado de nuestro cuerpo físico, porque los otros 6 cuerpos no son palpables por nuestros sentidos físicos y por eso nos cuesta trabajo darnos cuenta de su existencia. Sin embargo son tan reales, que constantemente nos reportan resultados de armonía o desarmonía, que van marcando nuestro nivel de desarrollo.
El ser humano tiene 7 cuerpos, que según su orden por densidad o materialidad son los siguientes:
1.- Físico
2.- Etérico
3.- Astral
4.- Mental
5.- Causal
6.- El Alma
7.- Espiritual
El Mundo Físico es lo que apenas podemos conocer a través de nuestra ciencia actual, es el que captamos a través de nuestros 5 sentidos, ya que vivimos en el con nuestro cuerpo físico. Para la evolución humana es fundamental la incorporación de los 7 cuerpos de hombre y es indispensable lograr la purificación del cuerpo mental para lograr esto.
Los 7 Cuerpos del Ser Humano son:
Cuerpo Físico:
Corresponde al elemento Tierra, es el cuerpo más denso de todos. Este cuerpo es el vehículo para la jornada del hombre en el tiempo y el espacio. Aceptamos que tenemos un cuerpo físico porque podemos verlo, sentirlo, tocarlo, etc.
Cuerpo Etérico:
Corresponde al elemento Fuego. Este cuerpo es de muy alta vibración y es el único que permanece junto al alma en todas sus encarnaciones. Éste cuerpo lleva grabado el plan divino y todo lo que hicimos en cada una de nuestras vidas (hechos, emociones, pensamientos, etc.) Está continuamente registrando absolutamente cada una de nuestras acciones a lo largo de todas nuestras vidas. Este cuerpo también se mueve en el mundo físico y la ciencia ya lo está aceptando. Con el avance de la tecnología, inclusive ya hasta se haya podido fotografiar un segundo cuerpo en el ser humano. Este cuerpo bio-plástico, es comúnmente conocido por todos nosotros como el aura. Es el que garantiza la existencia del cuerpo físico, es el que le da vida. También es el que almacena los resultados de nuestras acciones “Karma”.
El Cuerpo Astral:
Al dormir todos usamos nuestro cuerpo astral y es el que vemos en el mundo de los sueños. El mundo astral es el que visitamos cada vez que vamos a dormir. Un sueño es una vivencia de este cuerpo. El mundo astral es el mundo de los símbolos, donde las realidades del espíritu toman el aspecto místico, para darnos a conocer verdades trascendentales, solución a muchos problemas, o sencillamente una guía en nuestro diario vivir. Es posible que podamos ver el pasado en un sueño, incluyendo otras existencias, y también que pueda uno ver el futuro. Nuestro cuerpo astral es más liviano que el físico y el etérico, podemos volar y viajar en el tiempo y el espacio para hacer un viaje astral.
El Cuerpo Mental:
Corresponde al elemento Aire. Es aquí donde nacen y se almacenan nuestros pensamientos e ideas. El cerebro es sólo el medio físico con el que se conectan los cuerpos físico y mental. El Cuerpo mental es el encargado de procesar la vibración creada por el ser humano, haciéndole sentir al cuerpo físico. En este Cuerpo se desarrolla nuestra intuición y presentimientos.
El Cuerpo Causal:
Este cuerpo es el que contiene la inteligencia del hombre. Es el “Yo Superior” que contiene la materia invisible del plano mental y es aún mas sutil. Este es el cuerpo de la voluntad.
Los Cuerpos del Alma y Espíritu:
Estos dos cuerpos no los tiene encarnados el hombre, son cuerpos divinos unidos a nosotros por intermedio de la divinidad. Se encuentra en un plano divino y puro, regidos por tres leyes: la del padre, la del hijo y la del espíritu santo. El alma es una adquisición experiencial y su evolución es por elección y consentimiento. El espíritu es nuestra chispa divina, ese pedacito de Dios dentro de nosotros. Por medio de estos dos cuerpos esta nuestra conexión con la realidad verdadera, o dicho en otra forma es mediante estos cuerpos que podremos trascender al despertar de la consciencia.
El ser humano tiene 7 cuerpos y cada uno corresponde a un plano determinado de la realidad.