IRIDOLOGIA

¿Qué es la iridología?

Se conoce bajo el nombre de iridología la ciencia que se encarga del análisis del color y de las delicadas estructuras del iris como fuente de información para conocer el estado tanto físico como emocional de la persona. El iris se convierte así en un vehículo transmisor entre el cuerpo y el iridólogo para que éste último pueda reconocer el estado de los órganos mediante las señales que éstos proyectan en él.

Esta disciplina se basa en el fundamento de que en el iris pueden reconocerse tanto las tendencias patológicas, procesos agudos o crónicos y lesiones, como los cambios favorables de enfermedades que remiten. Se cree que todos los órganos importantes del cuerpo tienen su correspondiente representación en una de las áreas del iris, de modo que mientras un órgano permanezca estable, su área del iris no variará. Por el contrario, si el órgano en cuestión sufre alteraciones, el área del iris que le corresponde, también se verá alterada.

La Iridología tiene fundamentos científicos y fue utilizada y promocionada por los médicos alópatas hasta que, en la segunda mitad del siglo XX, las técnicas diagnósticas de nueva generación se adaptaron mejor a las necesidades de su manera de tratar la enfermedad, y esta práctica fue cayendo en el olvido. Las raíces antiguas de esta disciplina apuntan a los antiguos egipcios y chinos.

¿Cómo funciona la iridología?

Topográficamente, el iris está dividido en 12 sectores radiales (como la esfera de un reloj) y en 7 anillos concéntricos. En él se pueden estudiar la densidad, manchas, coloraciones anormales y signos orgánicos. Por ejemplo, las pigmentaciones negras indican una debilidad en el órgano correspondiente, posiblemente de origen congénito, mientras que zonas amarillentas donde las fibras del iris se encuentran compactadas, indican procesos inflamatorios.

Fuera del iris, en el área blanca de los ojos, también pueden observarse pequeñas imperfecciones que también son manifestación de nuestro estado interno. Por ejemplo, diminutas manchas amarillentas, pueden indicar debilidad hepática, mientras que tonos azulados, son un síntoma de anemia.

Utilizada correctamente, la Iridología es una herramienta de diagnóstico de las posibles patologías que el individuo puede desarrollar a lo largo de su vida, ya no sólo de las presentes en el momento del examen: el paralelismo entre la densidad de las fibras del iris y la respuesta o resistencia a las enfermedades que presenta una persona indica un pronóstico sobre cómo se va a responder ante las diferentes afecciones.

Si quieres saber más sobre esta disciplina, en el siguiente vídeo puedes aprender más acerca de su historia, así como algunos signos indicadores de ciertas dolencias.


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