ADELGAZAR ACELERANDO EL METABOLISMO
Bajar de peso puede convertirse en una tarea extenuante: dietas estrictas y regímenes de ejercicios que parecieran no funcionar, y si lo hacen, apenas se retoman las costumbres alimenticias cotidianas ocurre el temido rebote.
Por ello, acelerar el metabolismo para bajar de peso se hace tan necesario para todos lo que desean no sólo reducir la grasa y bajar los kilos de más, sino también para mejorar la función de todo el organismo además de conseguir un peso saludable.
El metabolismo puede ser un aliado para bajar de peso
Lo que muchos no saben es que perder peso no tiene que ser una labor tan ardua, pues puedes aprender a sacar partido de los mecanismos de tu cuerpo para que trabajen a tu favor, por ejemplo, puedes aprender cómo aumentar el metabolismo para bajar de peso.
¿Qué es el metabolismo?
Antes de comenzar a enfocarnos a potenciar el metabolismo, es necesario comprender su proceso.
Comúnmente se entiende que el metabolismo es una suerte de proceso misterioso encargado de regular tu peso.
En realidad el metabolismo hace referencia a una serie de procesos y reacciones bioquímicas que ocurren a nivel celular.
De su correcto funcionamiento depende la vida a nivel molecular, pues permite que las células se reproduzcan, crezcan, respondan a determinados estímulos, entre otras funciones.
Qué pasa si se acelera el metabolismo
El metabolismo se divide en dos procesos anabolismo (construcción) y catabolismo (degradación), en las reacciones anabólicas, se libera energía, mientras que en las reacciones anabólicas se utiliza la energía liberada para la construcción de enlaces químicos y componentes celulares.
Estos procesos son interdependientes y la cantidad mínima de energía que necesita el organismo (que obtenemos de los alimentos) para llevarlos a cabo es la tasa metabólica basal.
Eso que solemos llamar “metabolismo” en realidad es la tasa metabólica basal.
Si aumentamos la tasa metabólica basal, es decir al “acelerar el metabolismo”, el organismo consumirá más energía para ejecutar las tareas por lo que las calorías provenientes de los alimentos serán consumidas en vez de almacenarse en forma de grasa, lo que te ayudará a bajar de peso de forma definitiva.
¿De qué depende su funcionamiento?
El volumen del cuerpo, el sexo, la edad y la genética juegan un papel determinante en la tasa metabólica.
Las células musculares requieren más energía para mantenerse, por lo que una persona que tenga un volumen muscular más elevado tenderá a tener un metabolismo más acelerado.
Es por esta razón que los hombres, que por naturaleza tienen una mayor masa muscular y menos grasas que las mujeres, cuentan con un metabolismo más rápido y necesitan consumir más calorías.
Asimismo, a medida que nos hacemos mayores, la masa muscular disminuye por lo que la edad resulta fundamental para comprender el proceso del metabolismo.
Es por esta razón por la que se hace más difícil bajar de peso cuando pasamos de los treinta.
Sin embargo, estos factores no son una sentencia lapidaria y definitiva, pues es posible acelerar el metabolismo si evitamos ciertos hábitos que lo ralentizan y adquirimos otros que lo estimulen.
¿Que lo hace ser más lento?
Además de los factores antes mencionados, hay ciertas prácticas que pueden ir en detrimento de la tasa metabólica basal.
El más perjudicial son las llamadas dietas milagrosas o relámpago.
Si bien es cierto que puedes bajar de peso muy rápidamente, suelen venir acompañadas con el llamado efecto rebote; es decir, cuando suspendes la dieta recuperas todo el peso perdido con celeridad y a veces un poco más.
Esto ocurre por dos razones: en primer lugar, la ingesta calórica de estas dietas suele ser muy reducida, lo que obliga a tu organismo a degradar el músculo para poder obtener la energía necesaria para funcionar.
Al tener menos músculo, más lento se hace el metabolismo.
Por otra parte, al reducir tan drásticamente la cantidad de alimentos ingeridos, el cuerpo entra en modo de emergencia, hace que todos los procesos sean mucho más lentos para consumir menos energía y se obliga a almacenar todas y cada una de las calorías que consumes.
Al tener un metabolismo lento y menos masa muscular, se recupera el peso con rapidez apenas comienzas a comer de forma normal.
Cómo acelerar el metabolismo
Es por ello que cualquier régimen de alimentación para “bajar de peso” que elimine completamente los carbohidratos, grasas, que obligue a saltarse una de las comidas o que reduzca la ingesta calórica en exceso estará destinado al fracaso. Y por ello se hace necesario saber cómo acelerar el metabolismo, cuya finalidad no sólo será la de bajar de peso, sino mejorar el organismo de manera general.
Duerme para acelerar el metabolismo:
Parece un poco paradójico que a través del descanso sea posible acelerar el metabolismo, pero
Varios estudios han comprobado que hay una correlación entre las horas de sueño y el metabolismo.
Esto ocurre porque la deprivación del sueño y otros desórdenes tienen implicaciones negativas en el funcionamiento cardiovascular y metabólico, pues afecta la regulación metabólica de la glucosa y otras hormonas que están relacionadas con el aumento de peso y la diabetes tipo II.
Es importante que descanses al menos ocho horas cada noche si deseas acelerar el metabolismo.
Evita saltar el desayuno:
Al despertar, tienes más de ocho horas sin consumir ningún tipo de alimento, por lo que es importante brindar al organismo los nutrientes necesarios para evitar que entre en modo de emergencia, lo que llevaría a la degradación muscular y la consecuente ralentización del metabolismo.
Prefiere desayunos cargados de proteínas y vegetales, pues aprovecharás el efecto termogénico (es decir, que tu cuerpo produce más calor y quemarás más calorías), además ayudarás a mantener la masa muscular y te sentirás más satisfecho; por lo que no comerás en exceso durante el almuerzo.
Entrena con pesas:
Las pesas no son sólo para fisicoculturistas ni aquellos obsesionados con tener una musculatura desproporcionada.
Levantar pesas, aunque sea las más livianas, te ayudará a aumentar la masa muscular y disminuir la grasa.
El tejido muscular consume más calorías, por lo que incrementar su volumen te ayudará a bajar de peso.
Basta con hacer entrenamientos focalizados a los grupos musculares mayores (piernas, caderas, espalda, abdomen, pecho, hombros y espalda) un par de veces a la semana.
Toma agua para ayudar a acelerar el metabolismo:
Consumir 500ml de agua ayuda a aumentar en un 30% la actividad metabólica, pues induce la termogénesis. Además, te mantendrá hidratado y tu piel se verá mejor que nunca.
Bebe una taza de café en las mañanas:
Una taza de café aumenta la frecuencia cardíaca, lo que hace que el metabolismo se acelere hasta por tres horas después de consumirlo.
Si eres candidato para el consumo de café, es decir: no eres hipertenso, ni sufres de ansiedad, considera esta opción, sino deberás evitarla.
Prefiere el café negro, sin azúcar o endulzado con estevia.
Evita el exceso y los cafés tipo frappe, con cremas y siropes que aumentan la ingesta calórica y contrarrestan sus efectos positivos.
Ejercicios aeróbicos:
Son la forma más eficiente de quemar calorías y reducir la grasa acumulada.
Sólo necesitas 30 minutos de actividad física diaria, durante 5 días a la semana para acelerar el metabolismo por más de 12 horas y de este modo poder bajar de peso.
Aprende a comer:
Escoge alimentos capaces de acelerar el metabolismo.
El atun, yogurt, las toronjas, comidas fermentadas y las proteinas en general estimulan los procesos termogénicos, como mencionamos con anterioridad.
Asimismo, los ácidos grasos omega-3 que están en los pescados como el atún y el salmón reducen la resistencia a la hormona leptina, que está ligada a la forma en que se quema la grasa.
Acelera:
Cuando estés haciendo cualquier actividad física, acelera durante al menos 30 segundos.
Si estás nadando, caminando o corriendo, aumenta la velocidad al máximo y luego retoma el ritmo normal.
Si estás en la oficina, sube las escaleras rápidamente.
Estos picos de actividad te ayuda a consumir más oxígeno y hacen que las mitocondrias trabajen aún más para quemar energía, en conjunto con lo demás esto te ayudará a acelerar el metabolismo.
Cámbiate al te verde:
Esta bebida no sólo es rica en antioxidante y polifenoles, sino que su ingrediente activo ayuda a acelerar el metabolismo, pues promueve la oxidación de la grasa y termogénesis.
No tiene calorías, así que puedes consumir cinco tazas diarias del té verde para aumentar tu tasa metabólica basal hasta en 90 calorías y de ese modo acelerar el metabolismo.
Come varias veces al día:
Es preferible hacer 6 pequeñas comidas al día, en vez de dos o tres grandes.
Esto contribuirá a la aceleración del metabolismo en la medida en que evitas los picos de insulina, mantienes los niveles de glucosa estables, lo que evita ganar peso.
Es importante recalcar que estos consejos serán efectivos sólo si están acompañados de una dieta saludable y actividad física.
No existe una forma rápida y milagrosa para perder peso, es necesario crear buenos hábitos y mantenerlos para que ocurran los cambios.
Recuerda consultar a profesionales como médicos y nutricionistas antes de efectuar cambios drásticos en tu dieta.