REPOLLO
No es casualidad ni dicho pueblerino, pero el repollo ha sido llamado con mucha razón, el “médico de los pobres”. Aquí, permítame disentir, pero las bondades del repollo son tantas y tan buenas, que no solo las clases económicamente débiles, sino también las más pudientes deben beneficiarse de él.
De entre las variadas virtudes que para la salud aporta este vegetal crucífero, se encuentra su capacidad para fortificar y purificar el organismo. Por eso su poder para retardar el envejecimiento al favorecer la oxigenación cerebral.
El repollo tiene propiedades notables para calmar dolores, incluídos los reumáticos.
En el aparato digestivo, tal vez sea donde más se aprecia su utilidad ya que se utiliza con eficacia para eliminar los parásitos intestinales, además de que es capaz de regularizar la digestión favoreciendo al hígado y a los intestinos.
Los especialistas en gastroenterología que han estudiado los efectos del jugo de repollo, han quedado sorprendidos por la facilidad que tiene para sanar las úlceras estomacales y duodenales. Se cree que el repollo contiene la rara vitamina U que protege las mucosas intestinales, cicatriza las úlceras, neutraliza la acidez, al actuar en combinación con la vitamina K y su factor antihemorrágico que también están contenidos en él.
El repollo debe utilizarse en su estado fresco natural, pues la cocción destruye sus elementos curativos. Se utiliza tanto el jugo que se extrae de sus hojas frescas como las hojas en sí, que se usan como cataplasmas por su serie de propiedades derivadas del alto contenido de compuestos medicinales de azufre.
APARATO DIGESTIVO
Se pasan por el extractor de jugos, cuatro hojas de repollo blanco y dos manzanas en trozos. El jugo resultante se bebe lentamente. Este remedio se recomienda para la gastritis, úlceras, acidez gástrica, cicatriza mucosas intestinales, calma dolores intestinales y favorece el proceso de curación.
Se toma dos o tres veces al día, ya sea antes de comer o cuando se presentan las molestias, aún por la noche cuando aumenta la acidez.
APARATO RESPIRATORIO
El jugo de repollo también se utiliza con eficacia para tratar problemas de ronquera y de congestión bronquial. Se tibia un poco y se le añade miel de abeja para preparar un jarabe excelente.
DOLORES
Cuando existen dolores en los huesos o articulaciones, se recomienda tomar este jugo además de aplicar cataplasmas de sus hojas en el lugar adolorido. Para preparar la cataplasma se toman una o dos hojas de repollo, se extienden con el palo de la cocina, se calientan sobre un comal y se aplican calientitas sobre la zona de dolor. Se cubre la zona con un paño. Se reemplaza la cataplasma cuantas veces sea necesario hasta que ceda el dolor.
De la misma forma se emplea en dolores reumáticos como la ciática, gota, artritis y neuralgias. En caso de dolores menstruales se aplica sobre el bajo vientre y calma la incomodidad rápidamente.
Cuando hay dolores por inflamación en riñones o hígado, esta cataplasma es de gran valor. Se aplica sobre la zona dolorida un poco de aceite de ricino tibio y enseguida se coloca la cataplasma de repollo. Especialmente valiosa en caso de cálculos biliares o renales, en la ictericia y en las enfermedades del hígado.