SANACION VERDADERA

4 pasos fundamentales para la sanación verdadera

Todos queremos alcanzar la sanación. Todos queremos sentirnos equilibrados y ser felices, pero ¿estamos listos para hacer lo que se requiere para lograrlo?

Es un escenario común, al planearle diversos cambios a mis consultantes (cambios que ellos mismos desearían, o que sus cuerpos les están pidiendo), una falta de claridad con respecto a lo que implica comprometerse con uno mismo, para alcanzar un estado de saludable a largo plazo.

Sanar no es algo que se necesita sólo cuando estamos enfermos, es algo que se necesita cuando nuestra vida se halla en desequilibrio. Si tu vida amorosa no está funcionando, algo hay que sanar… si no estás conforme con tus ingresos, algo hay que sanar… si no puedes dejar ir el pasado, hay que sanar… etc.

No es necesario golpearse la cabeza y despertarse iluminado para sanar. Hay que ponerse en coherencia con uno mismo y tomar consciencia de que el proceso de sanación es una inversión que hacemos en nosotros mismos. Una inversión de energía, de compromiso, de tiempo, de confianza, y de recursos.

El proceso de sanación puede ser largo, y no concluye necesariamente con la desaparición del “síntoma”, sino recién cuando la persona se halla equilibrada en su nuevo paradigma de vida, lista para la próxima lección.

Hoy hablaremos de 4 pasos fundamentales para alcanzar la sanación verdadera. Probablemente no serán los únicos 4 pasos que deberás dar, pero seguramente se encuentren en alguna parte de tu proceso de sanación, aunque a veces no los notes.


1- Aceptar que hay algo que debemos sanar

Como siempre, el primer paso para solucionar un problema es darse cuenta de que está ahí. No nos damos cuenta de que hay una gotera hasta que nos cae en la cabeza, y esto es igual: es cuando nos sentimos incómodos con las circunstancias, que empezamos a darnos cuenta de que algo está fuera de lugar.

Cuando estamos dentro de la comodidad, el problema puede encontrarse ahí, pero no le prestamos atención. En cambio, cuando salimos de nuestra zona de confort, nos enfrentamos con nuestros miedos, a circunstancias nuevas o a situaciones estresantes, en ese momento todos los puntos débiles, que nos desequilibran, salen a relucir, para recordarnos que hay algo más fundamental, más importante en nuestro interior, con lo que todavía tenemos que lidiar.

¿Cuáles son las cosas que te resultan difíciles de enfrentar hoy en día? ¿Qué pensamientos no te hacen feliz? ¿Qué situaciones te estresan? ¿De qué manera?

No podemos dar ni medio paso hacia la sanación, si no descubrimos primero ese aspecto de nosotros mismos que no funciona tan bien. Y recién en el momento que lo notamos, comenzamos a sanar… ni un momento antes.


2- Tomar consciencia de nuestro rol en la manifestación del síntoma

Ok, ahora estamos en problemas… “¿Y qué hago con esto?” Se pregunta la mente dual.

Más bien que preguntarse “¿Qué hago con esto?”, yo recomendaría primero preguntarse “¿Para qué me está pasando esto?”.

Porque lo primero que intentará nuestra mente es proyectar su culpa inconsciente en los variados espejos que se encuentran en el exterior, pero la causa poco tiene que ver con el exterior, y mucho tiene que ver con lo que hay en nosotros que nos ha llevado a ponernos en situación de tener que lidiar con estas circunstancias.

Mientras miramos afuera para asignar culpas (y da lo mismo que sea tu mamá, tu novio, el vecino, el perro del vecino, tu trabajo o la hora pico en el bondi), nos ponemos en rol de víctimas de las circunstancias, y mientras somos víctimas, nos despojamos de nuestro propio poder para hacer algo al respecto, porque… “la culpa la tiene lo de afuera”.

Entonces, si ya te diste cuenta de que algo no funciona pero ahora estás muy ocupado/a en echarle la culpa a lo de afuera… estás en un problema mayor. Mejor cada uno con su ombligo y nos ocupamos de lo que estamos haciendo nosotros mismos, en lugar de mirar lo que hacen los demás, y vamos recuperando el poder sobre nuestras propias vidas.


3- Perdonar

El rol de perdonar es virtualmente el más importante de todo el proceso, porquelo que no perdonamos lo cargamos a cuestas.

Perdonar no implica otra cosa que aceptar lo sucedido, soltar nuestra percepción de ello y dejarla ir PARA SIEMPRE.

Que no te sorprenda dejar ir viejas balsas que vuelven a tus costas esporádicamente (o 20 veces en un día), no importa, las volvemos a enviar al mar, con mucho amor por nosotros mismos, por todas las personas involucradas, y por todo el proceso correspondiente.

El perdón es tanto para terceros, para situaciones, recuerdos, creencias y para nosotros mismos. Es transformar nuestra percepción para devolverla a la neutralidad y la paz. Es mirar hacia adelante con una mentalidad renovada.


4- Coherencia

Y ahora llega el momento de poner a prueba si realmente hemos aprendido algo…

Cuando una lección está integrada, nuestras acciones pondrán coherencia entre lo que hay afuera y lo que llevamos dentro.

¿Qué quiere decir esto? Que si creías que habías dejado un problema atrás, pero las circunstancias que te rodean no se corrigen, o no mejoran (o no las corriges y mejoras), entonces no has terminado de cumplir con los anteriores pasos, y deberás revisar en tu interior, para ver qué escurridizo elemento se te ha “escapado”.

Cuando hayas avanzado en tu proceso de sanación, no querrás esperar para empezar a hacer las cosas de manera diferente, para empezar de nuevo, para tener otra oportunidad, aunque tengas miedo, aunque te cueste, o no sepas por dónde empezar. ¡Empieza por cualquier lado! ¡No importa, cualquier pequeño paso es un gran avance!… pero empieza por algún lado, porque sino nada cambiará.

Si sientes que pones excusas, o que las circunstancias externas “juegan en tu contra”, vuelve al paso 2 y continúa con la profundización en tu búsqueda interna. No hay ningún problema, nadie vendrá a pasarte cuentas, tendrás infinitas oportunidades para salir adelante, y no olvides pedir ayuda capacitada cuando la necesites, ya que hay muchas cosas que tenemos dificultades para ver por nuestra cuenta, y por eso necesitamos tantos espejos.  


Fuente: www.despertarelser.net

Entradas populares de este blog

DEJAR DE FUMAR SIN EFECTOS SECUNDARIOS

CANCER Y PRESTICIDAS...LA VERDAD?

SELLAR GRIETAS DEL AURA Y LIMPIEZA ENERGÉTICA