NUECES
Los frutos secos son unos alimentos muy beneficiosos para la salud, si los ingerimos con moderación, ya que suponen un alto aporte calórico.
Las nueces en concreto ofrecen una series de ventajas como puede ser su efecto antioxidante o la ayuda a mejorar la memoria.
De esta forma, se recomienda la incorporación de frutos secos en toda dieta equilibrada y aprovechar así todas las propiedades de las nueces.
Las nueces aportan una gran cantidad de fibra, hidratos de carbono y proteínas, así como también es una fuente de vitaminas (A, B1, B6 y E) y minerales como el potasio, fósforo, hierro...
Sin embargo, las nueces -como el resto de frutos secos- también aportan una gran cantidad de calorías, por lo que no puede abusarse de este alimento.
Resultará beneficioso siempre en pequeñas cantidades.
Asimismo, este alimento destaca por sus aceites vegetales poliinsaturados que ayudarán a la prevención de enfermedades cardiovasculares y, a su vez, ayudar a reducir el colesterol de forma natural.
Y es que las nueces son un alimento muy rico en omega 3 o ácido linolénico
Las nueces cuentan también cuentan con propiedades antioxidantes, es decir, que ayudan a mantener las células jóvenes y evitan su envejecimiento.
Así mismo es una buena forma de combatir los radicales libres, que resultan causantes de múltiples enfermedades graves tales como el cáncer.
Por otro lado, se afirma que el alto contenido en polifenoles de las nueces ayuda a la memoria, por lo que el consumo de este fruto seco nos ayudará en nuestra vida diaria pero también a prevenir enfermedades como la demencia senil o el alzheimer precoz.
También cabe destacar el aporte de calcio que suponen las nueces, por lo que ayudarán a reforzar los huesos y prevenir así la aparición de enfermedades óseas como la osteoporosis.
Por este mismo motivo, se recomienda su consumo a las mujeres que están pasando la menopausia o post-menopáusicas, ya que durante esta etapa los huesos se debilitan.
Recuerda que es necesario comer nueces con moderación, puesto que su aporte calórico es destacable y, de lo contrario, pueden contribuir al sobrepeso.
Del mismo modo, lo más recomendable es que compres nueces con cáscara y las abras justo en el momento en que vas a consumirlas, para preservar así todas las propiedades beneficiosas de la nuez.
Habilidades neuronales.
Añadir nueces a una dieta sana mejora el desempeño de tareas que requieren habilidades motoras o del comportamiento en personas de edad avanzada, debido a que mejora la conexión entre neuronas gracias a su contenido en polifenoles y otros antioxidantes, tal y como probaron recientemente neurocientíficos de la Universidad de Boston (EE UU).
Corazón sano.
Seguir una dieta mediterránea enriquecida con 30 gramos de frutos secos, al menos la mitad de ellos nueces, reduce en un 30 % el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y, concretamente, disminuye en un 49 % la posibilidad de sufrir un ictus o accidente vascular cerebral, tal y como se desprende de una investigación española que se acaba de publicar en The New England Journal of Medicine.
Mejor humor y menos barriga.
Según un estudio reciente de la Universidad de Barcelona publicado en Journal of Proteome Research, las personas con síndrome metabólico que incorporan a su dieta nueces y almendras experimentan, en un plazo de 12 semanas, un aumento importante de los niveles de serotonina.
Esta sustancia que mejora la transmisión de señales nerviosas, reduce la sensación de hambre, disminuye la concentración de sustancias relacionadas con la inflamación, combate la obesidad abdominal y la hipertensión, mejora la salud cardíaca y nos pone de buen humor.
Súper antioxidante.
Por su parte, Joe Vinson y sus colegas de la Universidad de Scraton (EE UU) han demostrado que la nuez es el fruto seco con más antioxidantes, por encima de los cacahuetes, los pistachos o las almendras.
Para obtener beneficios visibles para la salud, Vinson recomienda comer 7 nueces al día, una dosis suficiente para reducir el riesgo de padecer diabetes, problemas cardiovasculares y cáncer.
Contra el alzhéimer.
Un estudio dado a conocer hace poco en la revistaNeurochemical Research sugería que el extracto de nueces (el fruto seco una vez eliminada su fibra) tiene efectos protectores contra el estrés oxidativo y la muerte celular que se producen en el cerebro de los enfermos de alzhéimer.
Y todo gracias a su contenido en ácido alfa-linolénico (ALA), un ácido grasos omega-3 de origen vegetal.