HÍGADO DAÑADO

Nos hemos hecho demasiado dependientes de la medicina occidental para entender la forma en que nuestro cuerpo está sintiendo. Además de buscar a profesionales de la medicina que nos diga cómo defendernos de eso, también debemos prestar atención a nuestro cuerpo y determinar nosotros mismos lo que nos está diciendo. Un lugar importante para empezar es el hígado. Un hígado dañado puede mostrar signos externos de estar enfermo, por ejemplo, las machas en la piel.

Signos de un hígado dañado
El hígado es un órgano resistente y lleva mucha responsabilidad en sus funciones. Nos proporciona juventud y longevidad cuando opera con eficacia, y nos somete a un envejecimiento prematuro y de vida más corta cuando no está trabajando adecuadamente.

En pocas palabras, el hígado es un órgano que debemos tratar con tanto respeto como sea posible. Desafortunadamente, las dietas estándares del mundo occidental de hoy, no son un factor de ayuda.

Así que, ¿cómo saber si nuestro hígado está llorando por ayuda? Estas son algunas señales físicas visibles.

Metabolismo anormal de grasas por hígado dañado

Anormalidades en el nivel de grasas en el torrente sanguíneo. Por ejemplo; niveles elevados de colesterol LDL y la reducción de colesterol HDL y triglicéridos elevados
Arterias bloqueadas con la grasa, lo que lleva a la presión arterial alta, ataques al corazón y derrames cerebrales
Acumulación de grasa en otros órganos del cuerpo (degeneración de grasa en órganos)
Bultos de grasa en la piel (lipomas y otros tumores grasos)
Aumento excesivo de peso, lo que puede conducir a la obesidad
Incapacidad para perder peso, incluso mientras se está a dieta
Metabolismo lento
Abdomen protuberante (panza)
Celulitis
Hígado graso
Rollo de grasa alrededor de la parte superior del abdomen
Problemas digestivos por hígado dañado

Indigestión
Reflujo
Hemorroides
Los cálculos biliares y enfermedades de la vesícula biliar
Intolerancia a los alimentos grasos
Intolerancia al alcohol
Ataques de náuseas y vómitos
Distensión abdominal
Estreñimiento
Síndrome del intestino irritable
Dolor sobre el hígado – (esquina superior derecha de abdomen e inferior de la caja torácica derecha)
Problemas de azúcar en la sangre

Deseo de azúcar
Hipoglucemia y  niveles de azúcar en sangre inestables
Inicio de diabetes madura (tipo 2) es común en las personas con un hígado graso
Signos de un hígado dañado en el sistema nervioso

Depresión
Cambios de humor, como ira e irritabilidad
Emocionalmente el hígado se conoce como la “sede de la ira”
Falta de concentración y “cerebro niebla”
Sobrecalentamiento del cuerpo, especialmente la cara y el torso
Dolores de cabeza recurrentes (incluyendo migraña) asociados con náuseas
Disfunción Inmune

Alergias – sinusitis, fiebre del heno, asma, dermatitis, urticaria, etc.
Múltiple sensibilidad a los alimentos y a los productos químicos
Erupciones en la piel e inflamaciones
Aumento del riesgo de enfermedades autoinmunes
Síndrome de Fatiga Crónica
Fibromialgia
Aumento de las infecciones virales, bacterianas y parasitarias recurrente.

Signos externos de un hígado dañado

Lengua sucia
Mal aliento
Erupciones en la piel
Picazón en la piel (prurito)
Sudoración excesiva
Mal olor corporal
Ojeras
Coloración amarillenta de los ojos
Ojos rojos, hinchados con picazón (ojos alérgicos)
Acné rosácea – (granos rojos alrededor de la nariz, las mejillas y la barbilla)
Manchas en la piel (manchas hepáticas)
Palmas de las manos y plantas de los pies rojos, que también puede haber picor e inflamación
Aspecto facial enrojecido o excesivos vasos sanguíneos (capilares faciales/venas)
Desequilibrio hormonal
Intolerancia a la terapia de reemplazo hormonal o la píldora anticonceptiva (ej. efectos secundarios)
Síntomas de la menopausia como los sofocos -pueden ser más graves
El síndrome premenstrual puede ser más grave
Cómo curar el hígado dañado
En pocas palabras, limpiamos nuestra dieta y estilo de vida para evitar las toxinas presentes en nuestros productos alimentos, el aire, el agua y el cuidado personal. Desintoxicar el organismo es el primer paso para una curación del hígado dañado. Siempre consulta con un especialista para que te oriente mejor sobre qué necesitas exactamente, pero puedes empezar con estas ideas que te ofrecemos en nuestros artículos: Limpieza y desintoxicación del hígado con uvas pasas; Dieta para desintoxicarte emocional y físicamente por problemas de hígado; Instrucciones para limpieza de hígado y vesícula biliar con aceite de oliva y toronja.

Si tienes un hígado dañado también hay que considerar:

Colónicos
Una dieta adecuada
Hierbas como el cardo mariano, hoja de alcachofa y diente de león
Probióticos de alta calidad
El ejercicio diario (caminar, yoga)
Descansar más (pero no inmediatamente después de las comidas)
También, aprender a dejar ir. La emoción de la ira se conecta al hígado así que trabaja esa ira, no revivir o sentir ira hacia cualquier situación.

Así que empieza a curar ese hígado dañado amándolo, cuidándolo hoy mismo, y eliminar todas las cosas que lo irritan. Entonces, podrás disfrutar la juventud y la longevidad que te mereces. Por tu salud.

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